Thursday, October 25, 2007
Por el Calentamiento Global, la capa de hielo del Artico se encuentra en su mínimo histórico
En los últimos 28 años se ha fundido casi un 40% de su superficie. Su superficie helada ha alcanzado el mínimo histórico desde que comenzaran las mediciones de satélite hace casi 30 años. Durante el pasado mes de julio se llegaron a registrar temperaturas de hasta 22 grados centígrados en una zona cuya temperatura media en esa época es de cinco grados.
El Ártico atraviesa por un momento crítico. Su superficie helada ha alcanzado el mínimo histórico desde que comenzaran las mediciones de satélite hace casi 30 años. Actualmente hay 4,28 millones de kilómetros cuadrados, un 23% menos que el anterior mínimo alcanzado en 2005 y un 39% inferior que la media anual entre 1979 y 2000.
Walt Meier, miembro del National Snow and Ice Data Center de Estados Unidos, organismo responsable de las mediciones, advierte de que se trata de "una marca dramática, pues no es que se haya batido el récord sino que se ha pulverizado". "La capa de hielo ha entrado en caída libre", alerta.
Según científicos de la Universidad de Queen, en Ontario (Canadá), durante el pasado mes de julio se llegaron a registrar temperaturas de hasta 22 grados centígrados en una zona, la isla Melville, cuya temperatura media en esa época es de cinco grados.
La reciente noticia de que el bloque de hielo de 66 kilómetros cuadrados -que en 2005 se desprendió de la plataforma helada de Ayles- se ha partido en dos y que una de las mitades se dirige directamente hacia las instalaciones de gas y petróleo de Alaska, es sólo un ejemplo de los estragos del cambio climático.
El enorme bloque de hielo de 66 kilómetros cuadrados que hace dos años se desprendió de la plataforma helada de Ayles, en el Ártico canadiense, permanecía encallado en las costas del norte de Canadá. Pero ahora se ha partido en dos y ambos bloques se dirigen, a distintas velocidades, hacia el sur. Y uno de ellos, que en apenas una semana ha conseguido recorrer casi 100 kilómetros, va directamente hacia las instalaciones de gas y petróleo de Alaska.
Luke Copland, uno de los científicos de la Universidad de Ottawa que sigue el devenir de este gigante de hielo, afirma que es "poco corriente" que un bloque de hielo vaya a la deriva en dirección sur a tanta velocidad. "En el pasado, otros grandes fragmentos helados se habían quedado, tras su desprendimiento, dentro del océano Ártico, o habían llegado como mucho hasta la zona norte de las islas Reina Isabel", explica Copland.
A su juicio, la causa que está empujando la "isla" tan lejos hacia el sur está en la escasez de hielo marino en el Ártico este verano.
Pero además de eso, los científicos identifican tres factores que han contribuido a estos bajos niveles de hielo marino. El hielo durante el invierno fue menos espeso de lo habitual; las temperaturas fueron particularmente altas durante el verano porque las corrientes llevaron al norte masas de aire caliente, y, por último, los cielos en esa zona del globo estuvieron muy despejados entre 43 y 55 días entre el 1 de junio y el 23 de julio, justo cuando el sol se sitúa encima del Ártico.
El hielo marítimo se congela y derrite estacionalmente, pero nunca se había reducido hasta una porción tan pequeña, según señaló el Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve de Estados Unidos, en Colorado. Comparado con 2005, este año hubo una reducción de más de 1 millón de kilómetros cuadrados. "Es la mayor caída desde un récord anterior que hayamos tenido jamás y es realmente bastante asombroso", dijo Walt Meier, un investigador del citado centro.
"Se trata de un cambio drástico en un año", dijo Meier sobre la reducción de la superficie de hielo de este año. "Desde luego hemos registrado una tendencia a la baja a lo largo de los últimos 30 años, pero esto está realmente acelerando la tendencia", agregó el científico.
A diferencia del derretimiento de los glaciares de Groenlandia y la Antártica, el derretimiento del hielo marítimo no contribuye a que suba el nivel global de los mares. Sin embargo, sin el reflejo de los rayos de sol en la superficie helada del mar congelado, la Tierra pierde lo que algunos científicos del clima llaman "su aire acondicionado". Y es que al haber menos hielo, el agua absorbe la radiación solar y eleva su temperatura. www.ecoportal.net
Consumer.es/EROSKI
www.consumer.es
http://www.ecoportal.net/content/view/full/73030
El Ártico atraviesa por un momento crítico. Su superficie helada ha alcanzado el mínimo histórico desde que comenzaran las mediciones de satélite hace casi 30 años. Actualmente hay 4,28 millones de kilómetros cuadrados, un 23% menos que el anterior mínimo alcanzado en 2005 y un 39% inferior que la media anual entre 1979 y 2000.
Walt Meier, miembro del National Snow and Ice Data Center de Estados Unidos, organismo responsable de las mediciones, advierte de que se trata de "una marca dramática, pues no es que se haya batido el récord sino que se ha pulverizado". "La capa de hielo ha entrado en caída libre", alerta.
Según científicos de la Universidad de Queen, en Ontario (Canadá), durante el pasado mes de julio se llegaron a registrar temperaturas de hasta 22 grados centígrados en una zona, la isla Melville, cuya temperatura media en esa época es de cinco grados.
La reciente noticia de que el bloque de hielo de 66 kilómetros cuadrados -que en 2005 se desprendió de la plataforma helada de Ayles- se ha partido en dos y que una de las mitades se dirige directamente hacia las instalaciones de gas y petróleo de Alaska, es sólo un ejemplo de los estragos del cambio climático.
El enorme bloque de hielo de 66 kilómetros cuadrados que hace dos años se desprendió de la plataforma helada de Ayles, en el Ártico canadiense, permanecía encallado en las costas del norte de Canadá. Pero ahora se ha partido en dos y ambos bloques se dirigen, a distintas velocidades, hacia el sur. Y uno de ellos, que en apenas una semana ha conseguido recorrer casi 100 kilómetros, va directamente hacia las instalaciones de gas y petróleo de Alaska.
Luke Copland, uno de los científicos de la Universidad de Ottawa que sigue el devenir de este gigante de hielo, afirma que es "poco corriente" que un bloque de hielo vaya a la deriva en dirección sur a tanta velocidad. "En el pasado, otros grandes fragmentos helados se habían quedado, tras su desprendimiento, dentro del océano Ártico, o habían llegado como mucho hasta la zona norte de las islas Reina Isabel", explica Copland.
A su juicio, la causa que está empujando la "isla" tan lejos hacia el sur está en la escasez de hielo marino en el Ártico este verano.
Pero además de eso, los científicos identifican tres factores que han contribuido a estos bajos niveles de hielo marino. El hielo durante el invierno fue menos espeso de lo habitual; las temperaturas fueron particularmente altas durante el verano porque las corrientes llevaron al norte masas de aire caliente, y, por último, los cielos en esa zona del globo estuvieron muy despejados entre 43 y 55 días entre el 1 de junio y el 23 de julio, justo cuando el sol se sitúa encima del Ártico.
El hielo marítimo se congela y derrite estacionalmente, pero nunca se había reducido hasta una porción tan pequeña, según señaló el Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve de Estados Unidos, en Colorado. Comparado con 2005, este año hubo una reducción de más de 1 millón de kilómetros cuadrados. "Es la mayor caída desde un récord anterior que hayamos tenido jamás y es realmente bastante asombroso", dijo Walt Meier, un investigador del citado centro.
"Se trata de un cambio drástico en un año", dijo Meier sobre la reducción de la superficie de hielo de este año. "Desde luego hemos registrado una tendencia a la baja a lo largo de los últimos 30 años, pero esto está realmente acelerando la tendencia", agregó el científico.
A diferencia del derretimiento de los glaciares de Groenlandia y la Antártica, el derretimiento del hielo marítimo no contribuye a que suba el nivel global de los mares. Sin embargo, sin el reflejo de los rayos de sol en la superficie helada del mar congelado, la Tierra pierde lo que algunos científicos del clima llaman "su aire acondicionado". Y es que al haber menos hielo, el agua absorbe la radiación solar y eleva su temperatura. www.ecoportal.net
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