Monday, March 12, 2007
El Ejército se prepara para defender el agua
Como parte de un trabajo teórico sobre posibles amenazas hasta el 2025 se contempla una eventual guerra en defensa de los recursos naturales.
Dando un giro a su doctrina militar, el Ejército argentino se prepara para defender su recursos naturales, fundamentalmente las reservas de agua dulce, informó ayer el diario La Nación."Un conflicto por el agua dulce es la mayor -y posible- amenaza que el Ejército visualiza para la Argentina en las próximas décadas. Por eso cambió este año sus normas de combate, mediante un trabajo teórico que proyectó las posibles amenazas hasta el año 2025", señaló el matutino."La guerra por los recursos" es el nombre oficial de esa nueva doctrina militar, que afirma que "la posibilidad de conflicto con otros estados por la posesión de recursos naturales es altamente probable".El eje de esos estudios del Ejército está colocado en la reserva de agua dulce subterránea conocida como Acuífero Guaraní, que abarca 220.000 kilómetros cuadrados en la Mesopotamia argentina, más de 800.000 kilómetros cuadrados en Brasil, y sectores en Uruguay y Paraguay. En la visión militar, la disputa por ese recurso natural es la mayor posibilidad de que el país entre en un conflicto bélico."Y no se trata de una referencia dicha al paso, sino de un plan de batalla posible en un escenario de invasión que será el eje de todos los ejercicios del Ejército en los próximos años", dijo La Nación.Insistentemente, EEUU viene presionando a Argentina, Brasil y Paraguay a que ejerzan un mayor control en la zona de la Triple Frontera. Alegan que informes de inteligencia confirmarían la presencia de células dormidas de terroristas y actividades de lavado de dinero con qué financiarlas.Según el Centro de Militares para la Democracia Argentina, el objetivo real de la presión de EEUU reside en una intervención del ejército norteamericano -justificada con falsas denuncias de terrorismo- para lograr el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG).Se trata de una de las reservas mundiales más importantes de agua potable, un recurso que ha cobrado mucha importancia por la posibilidad de que escasee en el futuro. Eso sin olvidar la enorme capacidad de generación energética y la importante vía de acceso al comercio que constituye la Cuenca del Plata.Ante ese panorama, el Ejército modificó sus planes y cambiará "de ubicación los comandos de los tres cuerpos de Ejército (además de crear) unidades menores, en un período de tres años", dijo La Nación.La reorganización establece la idea de que la defensa de los recursos naturales deberá hacerse, llegado el caso, ante una fuerza enemiga superior en tecnología y cantidad de tropas. Ante la eventualidad de tener que enfrentar a una potencia, se prevén respuestas defensivas que incluyen hasta la guerra de guerrillas.Importantes fuentes militares comentaron que el primer paso de este plan fue el traslado del comando del II Cuerpo desde Rosario a Curuzú Cuatía.Esta doctrina de guerra por los recursos tiene su base en la posición estratégica defensiva que impuso el Gobierno como directiva militar. Además, la doctrina puesta en marcha dependerá de la actitud de la población civil."Será necesario prever durante la paz todos los aspectos relativos a la coordinación e integración entre fuerzas militares y la población local para oponerse al enemigo con mayor eficacia", es la referencia que puede encontrarse en el nuevo pensamiento militar. .
http://www.misionesonline.net/paginas/principal.php?db=nacionales&id=18679
Dando un giro a su doctrina militar, el Ejército argentino se prepara para defender su recursos naturales, fundamentalmente las reservas de agua dulce, informó ayer el diario La Nación."Un conflicto por el agua dulce es la mayor -y posible- amenaza que el Ejército visualiza para la Argentina en las próximas décadas. Por eso cambió este año sus normas de combate, mediante un trabajo teórico que proyectó las posibles amenazas hasta el año 2025", señaló el matutino."La guerra por los recursos" es el nombre oficial de esa nueva doctrina militar, que afirma que "la posibilidad de conflicto con otros estados por la posesión de recursos naturales es altamente probable".El eje de esos estudios del Ejército está colocado en la reserva de agua dulce subterránea conocida como Acuífero Guaraní, que abarca 220.000 kilómetros cuadrados en la Mesopotamia argentina, más de 800.000 kilómetros cuadrados en Brasil, y sectores en Uruguay y Paraguay. En la visión militar, la disputa por ese recurso natural es la mayor posibilidad de que el país entre en un conflicto bélico."Y no se trata de una referencia dicha al paso, sino de un plan de batalla posible en un escenario de invasión que será el eje de todos los ejercicios del Ejército en los próximos años", dijo La Nación.Insistentemente, EEUU viene presionando a Argentina, Brasil y Paraguay a que ejerzan un mayor control en la zona de la Triple Frontera. Alegan que informes de inteligencia confirmarían la presencia de células dormidas de terroristas y actividades de lavado de dinero con qué financiarlas.Según el Centro de Militares para la Democracia Argentina, el objetivo real de la presión de EEUU reside en una intervención del ejército norteamericano -justificada con falsas denuncias de terrorismo- para lograr el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG).Se trata de una de las reservas mundiales más importantes de agua potable, un recurso que ha cobrado mucha importancia por la posibilidad de que escasee en el futuro. Eso sin olvidar la enorme capacidad de generación energética y la importante vía de acceso al comercio que constituye la Cuenca del Plata.Ante ese panorama, el Ejército modificó sus planes y cambiará "de ubicación los comandos de los tres cuerpos de Ejército (además de crear) unidades menores, en un período de tres años", dijo La Nación.La reorganización establece la idea de que la defensa de los recursos naturales deberá hacerse, llegado el caso, ante una fuerza enemiga superior en tecnología y cantidad de tropas. Ante la eventualidad de tener que enfrentar a una potencia, se prevén respuestas defensivas que incluyen hasta la guerra de guerrillas.Importantes fuentes militares comentaron que el primer paso de este plan fue el traslado del comando del II Cuerpo desde Rosario a Curuzú Cuatía.Esta doctrina de guerra por los recursos tiene su base en la posición estratégica defensiva que impuso el Gobierno como directiva militar. Además, la doctrina puesta en marcha dependerá de la actitud de la población civil."Será necesario prever durante la paz todos los aspectos relativos a la coordinación e integración entre fuerzas militares y la población local para oponerse al enemigo con mayor eficacia", es la referencia que puede encontrarse en el nuevo pensamiento militar. .
http://www.misionesonline.net/paginas/principal.php?db=nacionales&id=18679